El consumo en los hogares españoles caerá 5.292 millones de euros en 2012, debido a la pérdida de poder adquisitivo, el descenso de la renta bruta disponible y el reciente incremento del IVA, según un informe sobre el sector agroalimentario elaborado por CESCE.
De este modo, las ventas netas podrían reducirse un 0,72%, hasta los 83.161 millones de euros a finales de 2012. Adicionalmente, se espera un aumento de la inflación de 0,12 puntos del conjunto de la economía.
Las exportaciones son las que han permitido en 2011, y permitirán en el futuro, salvar a los distintos subsectores alimenticios: bebidas, cárnico, lácteo, aceites, conservasy hortofrutícola, según indica el informe.
En cuanto al sector de las bebidas, el informe asegura que presenta unas perspectivas negativas para 2012. En este contexto, se estima que el comportamiento más dinámico a corto plazo en el mercado de refrescos corresponderá a las bebidas light, energéticas y para deportistas, mientras las bebidas de té, que habían mantenido una evolución muy favorable en el año 2011 (+15,3%), experimentarán un retroceso.
El duro contexto en el que se encuentra la industria porcina, que representa el 80% del total de la producción de carne en España, ha terminado por forzar a algunas empresas del sector a clausurar sus instalaciones. Ante estos problemas, las empresas han optado por la exportación de sus productos (creció un 14,5% en 2011), compensándose así la pérdida registrada en el consumo interno. En este contexto, destacan los llamativos incrementos experimentados en las exportaciones a países asiáticos tales como Japón (+50%), Corea del Sur (+100%) o China (+200%). También Rusia fue un destino que experimentó un incremento significativo (+66%). Ligado a este hecho, la carne congelada prosiguió mostrando un importante avance del 33,71%, ya que es el formato utilizado para su mejor conservación en largos periodos.
Para la industria láctea, las previsiones indican que para 2012 se mantendrá la tendencia de retroceso de valor de las ventas. El descenso de los ingresos y el mantenimiento de los altos costes de producción continuarán afectando a la rentabilidad sectorial a corto plazo. Por otro lado, las previsiones para 2013 apuntan a un suave repunte, lo que unido al mejor comportamiento esperado de los costes de aprovisionamiento podría favorecer una ligera mejora de los márgenes de las empresas del sector.
En cuanto a la industria aceitera, el informe revela que la constante bajada, hasta julio de este año, de los precios del aceite de oliva en origen, por tercera campaña consecutiva, junto a la presión de la distribución en las tarifas de venta en retail (cayeron un 4%), minaron la rentabilidad del sector, tanto la de los productores como la de los envasadores. Las perspectivas para 2012 apuntan a una producción de aceite de oliva menor a la registrada en los dos años anteriores motivada por un clima adverso, lo que ha supuesto un aumento de los precios del aceite de oliva desde julio. El exceso de oferta, debido el elevado volumen previsto de producción y a los stocks acumulados permite prever, a corto plazo, un mantenimiento de los precios de la materia prima. Asimismo cabe destacar que el fuerte crecimiento de la cosecha de pipa de girasol en 2011 tanto en España como en los principales países productores como Ucrania, Rusia etc., originará un descenso de la cotización de esta materia prima en los próximos meses, tras dos años de fuertes aumentos.
El sector de conservas se subdivide a su vez en dos grandes grupos: de pescado y de vegetales. Para 2012 se prevé un moderado aumento de la facturación de las conservas de pescado, estimado en el 3% y un comportamiento algo más favorable de los costes de producción, lo que repercutirá en una suave mejora de los márgenes.
En cuanto a las conservas vegetales, no se prevé una mejora de los márgenes, como consecuencia del previsible encarecimiento de las materias primas. Asimismo, el elevado coste logístico y la fuerte presión sobre los precios, impedirán una mejora de los márgenes. La producción mantendrá el ligero crecimiento de ejercicios precedentes, como consecuencia de la mayor orientación al exterior de los fabricantes nacionales.
El sector hortofrutícola es el protagonista de las exportaciones españolas. España es el primer exportador a nivel mundial, siendo los países de centro y norte de Europa los principales destinos (Alemania, Francia y Reino Unido suponen el 63,8% de las exportaciones y Europa, en general, el 93,2%). La atonía del consumo nacional se notó en los hogares que redujeron su consumo un 3% por el incremento de los precios. Sin embargo, el mercado exterior ha supuesto un balón de oxígeno para el sector, que ya absorbe el 40% de la producción.