La disminución del viñedo mundial, así como las adversas condiciones climáticas afectan a la producción mundial de vino en 2012, que se estima en 248,2 millones de hectolitros para este año, lo que supone un 6% menos.
Federico Castellucci, director General de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), presentó los últimos datos disponibles que permiten augurar una producción mundial de vino (sin zumos ni mosto) de entre 243,5 y los 252,9 millones de hectolitros (248,2 millones denmedia). Esto supondría una caída comprendida entre el â?7,8% y el â?4,3%, siendo la caída en valores absolutos de 16 millones de hectolitros con respecto a 2011 (â?6%).
Esta caída se explicaría por las pérdidas registradas en la Unión Europea, donde, tras cinco años consecutivos de producción escasa, se presenta una cosecha 2012 excepcionalmente escasa, con caídas en los principales países productores: Italia (â?3%) y Francia (â?19%).
En cuanto a España, la previsión a principios de octubre era de 35 millones de hectolitros, incluyendo mostos. La duda reside precisamente en la cantidad de mosto producido, que pasaría de los cinco o seis millones de hectolitros habituales a 3,5 millones de hectolitros, lo que llevaría a la producción española de vino a unos 31,5 millones de hectolitros (â?6% con respecto a 2011).
Aumenta, sin embargo, la producción en los países del Nuevo Mundo. En Estados Unidos, un 7,1%, hasta los 20,6 millones de hectolitros, en Sudáfrica, un 3,6% hasta los 10 millones de hectolitros, en Australia, un 4,1% hasta los 11,6 millones de hectolitros y en Chile un 4%, hasta los 10,9 millones de hectolitros.
Por último, en cuanto al consumo mundial de vino, las previsiones lo sitúan en 2012 entre los 235,7 y los 249,4 millones de hectolitros. Mientras que 2010 mostraba algunas señales de recuperación del consumo mundial de vino, la coyuntura de 2012 y fundamentalmente, la escasa producción, plantea dudas sobre esa recuperación.
En cuanto a la superficie mundial de viñedo, sigue en retroceso. Varios países miembro de la OIV han indicado a este organismo que esperan una reducción de su viñedo entre 2011 y 2012, terminado ya el arranque subvencionado por la Unión Europea. El hemisferio sur y Estados Unidos, sin embargo, presentan crecimiento en su superficie, aunque su ritmo se ha ralentizado.
En la Unión Europea, se ha cumplido ya el periodo de tres años (2009/2011) en el que se dieron primas al arranque de 175.000 hectáreas de viñedo. Sin embargo, la superficie total arrancada ha sido de 270.000 hectáreas, al destinarse las primas prioritariamente a aquellas explotaciones que arrancaran totalmente sus viñedos, por lo que muchos productores aceptaron arrancar incluso el viñedo no elegible para subvención. La campaña 2012 ha sido, por tanto, la primera de las tres últimas que no ha estado marcada por la influencia de estas primas. Sin embargo, esto no significa que el viñedo comunitario se haya estabilizado y que la superficie vitícola de la UE se sitúe al mismo nivel que en 2011: sin contar con datos concretos, algunos países señalan un descenso de su viñedo en 2012.