Las cadenas de distribución aplican mayores márgenes a las marcas de fabricante que a sus marcas propias. En concreto, el precio de las marcas de fabricante podría bajar de media casi un 20% si las cadenas de distribución les aplicaran los mismos márgenes que a sus marcas blancas, según un estudio de la asociación que engloba a la mayor parte de los fabricantes de marcas líderes de alimentación, bebidas, droguería y perfumería de España (Promarca).
En algunos de los productos analizados el margen impuesto a la marca de fabricante es entre 2 y 18 veces superior al aplicado a la marca blanca. “Si se eliminara esta práctica discriminatoria y las cadenas de distribución aplicaran a la marca de fabricante los mismos márgenes que ahora aplican a la marca blanca, los precios de las primeras marcas podrían bajar entre un 4% y un 41%, dependiendo de los productos analizados y en media alrededor del 20%”, aseguran fuentes del estudio.
Ignacio Larracoechea, presidente de Promarca, los resultados de este estudio “refuerzan la necesidad de que el Gobierno aborde en la Ley de mejora de la cadena alimentaria medidas que garanticen una gestión no discriminatoria de las marcas mediante prácticas comerciales desleales cuyo objetivo es expulsar a la competencia del mercado”.
El estudio analiza también el efecto sobre los precios del incremento de cuota de mercado de la marca de la distribución y concluye que, a medida que aumenta la penetración de estas marcas, suben los precios de los productos de gran consumo, tanto de las marcas de fabricante, como de las marcas propias de las cadenas. De acuerdo con este informe, “el impacto positivo sobre la competencia de la entrada de las marcas blancas se diluye parcialmente conforme ganan terreno. En gran parte de los productos, el precio de la marca de la distribución se aproxima al precio de la de los fabricantes conforme aumenta la penetración de la marca blanca.”