El 31% de los compradores españoles se centra en el precio, mientras que para el 39% prima la calidad, según el estudio PeopleShop del grupo Leo Burnett.
Los compradores centrados en el precio realizan hasta tres estrategias de ahorro diferentes: buscar ofertas, analizar alternativas de ahorro en productos de alta calidad o elegir exclusivamente marcas de distribuidores o productos a bajo precio, sin considerar el valor de la marca ni las diferencias con otros productos similares. Este comportamiento es característico en aquellas categorías como lácteos, cereales, detergentes o refrescos.
Los que consideran más importante la calidad prefieren conocer las alternativas, comprenderlas, comparar y analizar las características de producto. Este perfil se hace presente en aquellas categorías de compra poco frecuente, como por ejemplo smartphones, impresoras, electrodomésticos o productos bancarios.
Por otro lado, el estudio revela que España encabeza la media europea en el número de puntos de contacto utilizados durante el proceso de compra. Es decir, el 54% de los españoles utiliza de media más de 21 canales de compra o medios de información a la hora de elegir un producto sobre otro.
En cuanto a la sostenibilidad, España es de los mercados más atrasados, ya que tan sólo un 26% de los españoles tiene en cuenta algún criterio ecológico a la hora de comprar.