Alfonso Jiménez, presidente de Cascajares, ha asegurado que cerraron el ejercicio de 2011 con cerca de siete millones de euros, y que prevén cerrar 2012 con una facturación ligeramente superior, hasta los 7,2 millones de euros.
Para ello, asegura Alfonso Jiménez, es imprescindible apostar por la innovación y aprender a “antes dar para recibir”, enmarcado en una política expansión fuertemente marcada por la responsabilidad social corporativa.
La internacionalización ha sido la clave, según su presidente, para el crecimiento de la empresa, que multiplicó por cinco sus beneficios del año 2003 al 2004, periodo en el que decidió abrir sus fronteras y empezar a comercializar en el resto Europa, donde cuenta hoy con 41 proyectos.
Cascajares es una empresa dedicada a la transformación de productos agroalimentarios. A través de trabajo y la voluntad de ofrecer lo mejor al consumidor, cuenta a día de hoy con cerca de 74 trabajadores, una sede en París y otra en Canadá, además de su central en Dueñas (Palencia).
Las nuevas tecnologías han abierto vías de crecimiento, que desde Cascajares han sabido aprovechar. El canal de venta online supone el 10% del total de ventas de la compañía y es el que más margen bruto les aporta.