La Junta Directiva de Iberaice, que agrupa a más del 95% de las industrias elaboradoras de ibérico, ha expresado su profundo rechazo a la propuesta de reforma de la Norma de Calidad de la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo de cerdo ibérico, que plantea el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA).
A juicio de dicha organización, la propuesta ministerial no satisface en modo alguno las expectativas de mejora esperadas por el sector. Es más, la Norma planteada ha creado una profunda división sectorial y territorial muy perniciosa que puede amenazar de forma sensible el futuro de este emblemático sector.
Según Iberaice, la propuesta presentada por Agricultura es una Norma hecha para los extremos, en lugar de buscar “la virtud en el punto medio” y deja sin futuro y viabilidad a la inmensa mayoría de las pymes tradicionales del sector. Además, y en contra de lo que se asegura en el preámbulo del proyecto, esa nueva Norma no haría sostenible la dehesa, al reducir de forma importante las posibilidades de aprovechamiento.
Aunque desde el punto de vista de la industria se vislumbran puntos de consenso, será necesario dedicar mucho más tiempo y reflexión para avanzar en las diferentes propuestas y consensuarlas con el sector productor, apunta la asociación.
Por ello, la firme posición de Iberaice es que hasta que no se alcance un consenso amplio, negociado y satisfactorio de las diferentes sensibilidades, no debe procederse a cambiar la Norma. En todo caso, la industria sí está completamente a favor de reforzar de forma significativa los controles de la Norma vigente, que han sido su ‘talón de Aquiles’.
En este ámbito, es necesaria también una más cuidadosa y pausada reflexión en los cometidos y asignación de la realización de dichos controles, valorando las opciones más eficientes y que den mayores garantías. Además, algunos elementos del control que se contemplan en la propuesta del MAGRAMA pueden implicar una situación de monopolio.