El Grupo de Alto Nivel, constituido en relación con los derechos de plantación de viñas, confirma el grave impacto que la liberalización tendría en el sector.
El Grupo volvió a reunirse el pasado día 6 en Bruselas. Examinó las consecuencias de la desaparición del sistema de derechos de plantación a partir del 1 de enero de 2016. Este segundo encuentro intensificó los temores de los productores y puso de manifiesto la necesidad de reconsiderar urgentemente la decisión adoptada en 2008.
Después de una primera cita dedicada a la presentación del funcionamiento del sistema en diferentes Estados Miembros, la segunda permitió que los representantes del sector y los propios Estados Miembros analizasen más en profundidad los temas planteados. Las discusiones se centraron en las consecuencias del final de este régimen, basadas en preguntas formuladas por la Comisión.
Las conclusiones son meridianamente claras; la liberalización tendría un fuerte impacto en el sector: sobreproducción, caída de precios, rebajas en la calidad, abandono de viñedos en laderas y reubicación en la planicie, industrialización, concentración de la producción y desaparición de explotaciones familiares y consecuencias para el medio ambiente, para la planificación regional, el paisaje y el turismo.
“Esta reunión ha puesto de manifiesto los efectos negativos de la liberalización, que no fueron tenidos en cuenta cuando se adoptó la decisión en 2008 en la medida que no se elaboró ningún estudio del impacto en aquellos momentos, extremo que ha subrayado recientemente el Tribunal de Cuentas Europeo” ha expresado Riccardo Ricci Curbastro, presidente de EFOW.