De abril a junio de 2012, el índice de confianza de los españoles desciende ligeramente y con 52 puntos se sitúa en lo más bajo desde 2007, un punto menos que en el primer trimestre del año y ocho menos que hace un año. “Nuestro país está muy por debajo de la media europea de 73 puntos, y aún más lejos de la media mundial, situada en 91 puntos”, asegura el estudio de la consultora Nielsen.
El 96% de los consumidores españoles consultados considera que el país está en recesión económica, 23 puntos más que la media europea del 73%. Además, el 71% de los españoles no cree que España saldrá de la recesión en los próximos 12 meses, 10 puntos más que el 61% de media que lo creen en Europa. Y es que Europa es la región más pesimista, seguida de Norteamérica, donde el 56% piensa que no saldrán de la crisis el próximo año; mientras en Asia-Pacífico sólo lo creen el 41%, y en Latinoamérica un 38%.
La economía y la estabilidad laboral siguen siendo las mayores preocupaciones de los españoles para los próximos meses, y aumenta ese temor respecto al primer trimestre del año. Un 45% señala la seguridad laboral como su mayor preocupación, el mismo porcentaje que cita la economía. A continuación aparece el aumento de las facturas de electricidad, gas y otros, que preocupa al 25%; la salud, con un 16%; la educación y bienestar de los hijos, con el 13%; las deudas, que preocupan al 10%; y el aumento de los precios de los productos de alimentación, citadas por otro 10%. Entre las preocupaciones menores está el aumento de los precios del petróleo (6%), el equilibrio entre la vida personal y el trabajo (5%); la estabilidad política (4%), el bienestar y felicidad de los padres (4%); el crimen y la delincuencia (4%); y el terrorismo, que solo preocupa al 1%.
El 81% de los españoles considera que no es buen momento para comprar aquello que desea o necesita: el 49% dice que no es un buen momento, y para el 32% es directamente malo; por apenas el 16% que piensa que es un buen momento y otro 2% que opina que es excelente. Esta opinión negativa sobre las compras es mayoritaria en toda Europa: el 25% de los europeos cree que es mal momento de comprar, un 48% no lo ve bueno; el 23% piensa que sí es un buen momento; y un 2% lo considera excelente.
La influencia de la situación económica es clara en casi todos los aspectos de la vida, hasta el punto de que el 80% de los españoles dicen haber cambiado sus hábitos de compra respecto al año pasado para ahorrar en los gastos del hogar, bastante por encima de la media europea del 63%.
Al 19% de los españoles participantes en el estudio no les queda dinero después de cubrir sus necesidades básicas, un punto más que hace un año. Y entre los que les queda algo de dinero, el 38% lo destina a ahorrar; el 36% al ocio fuera de casa, un 28% a vacaciones, el 26% a ropa, el 20% a cancelar deudas y préstamos, el 14% a mejoras en la casa y decoración, el 13% a nuevas tecnologías, un 4% a planes de pensiones, y el 5% lo invierte en bolsa o en fondos.
Respecto al año pasado, es significativo el aumento de la intención de ahorrar (1 punto), mientras disminuye la intención de compra de casi todo lo demás, en varios casos de forma notable: ropa (-5 puntos), nuevas tecnologías (-4 puntos), ocio fuera de casa (-2 puntos), cancelar deudas y préstamos (-2 puntos), mejoras en la casa y decoración (-2 puntos), e incluso planes de pensiones (-2 puntos). Aún más drástico es el descenso de los que tenían pensado gastarse el dinero en vacaciones, que pasa del 32% en el primer trimestre de este año al 28% en el segundo.