Hasta junio, la producción de miel se ha reducido un 70% en España como consecuencia de la escasa floración por los efectos de la sequía del otoño-invierno pasado y de las irregulares y escasas lluvias de la primavera, así como por los extremos cambios de calor y bajas temperaturas acaecidas durante los meses de abril, mayo y junio.
Así se desprende del balance realizado por el sector apícola de COAG tras superar el ecuador de la campaña. En condiciones normales, a estas alturas deberíamos estar hablando de unos 15 millones de kilos de miel. Sin embargo, en Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha, Murcia y Aragón la cosecha de miel de romero se ha perdido prácticamente y la de miel de tomillo y de mil flores apenas es representativa en la mayoría de las regiones productoras, incluidas Extremadura y Castilla-León. La cosecha de azahar ha sido muy irregular (por debajo del 50 %) en Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia, porque a la sequía se han añadido las heladas, reduciéndose las expectativas de producción iniciales.
Con esta difícil situación productiva, COAG estima que los apicultores españoles acumulan ya unas pérdidas de 70 millones de euros (1), pudiéndose calificar la campaña 2012 de “ruinosa”. “Las expectativas de producción para lo que queda de campaña no son nada halagüeñas. En cultivos como el girasol la superficie se ha reducido bastante y la acumulación de colmenas dificultará aún más las posibilidades de producción de las mieles de verano (girasol y eucalipto), mientras que la producción de encina, roble y bosque está muy condicionada por el enorme déficit hídrico que se arrastra desde el otoño pasado en numerosas regiones”, ha apuntado José Luis González, responsable del sector apícola de COAG.
Para mitigar el impacto de la drástica merma de la producción por el clima, COAG pide al Ministerio de Agricultura y a las CC.AA. que pongan en marcha cuanto antes las ayudas del Programa Nacional Apícola (PNA), ya que la gran mayoría de ellas todavía no han publicado sus respectivas normativas de aplicación pese a que Bruselas exige su justificación antes del próximo 15 de octubre, y que cofinancien la totalidad de este programa para que no se pierdan ayudas comunitarias por valor de 1,4 millones de euros en 2012.