El incremento de la demanda de atún por parte de terceros países hace que existan crecientes dificultades para que la industria transformadora y conservera española pueda disponer de la materia prima necesaria para su abastecimiento, factor sin duda fundamental y estratégico para su competitividad.
Y ello porque la industria europea transformadora de conservas de atún cada vez tiene más problemas para abastecerse de materia prima, a pesar de la estabilización de las capturas mundiales en 4.000.000 toneladas.
La conserva de atún es el principal producto de la industria conservera española, en base al cual depende la competitividad y viabilidad socioeconómica de la industria, representando el 66,3%1 del total de la producción española de conservas de pescados y mariscos.
El principal mercado para este producto es la UE, con un consumo de 700.000 toneladas de conservas de atún, siendo, por tanto, el mercado objetivo de los principales competidores de la industria comunitaria.
La materia prima utilizada para la fabricación de conservas de atún se concreta en atún entero fresco y congelado, así como en forma de lomos de atún.
Se debe destacar que el reciente desarrollo de industrias en terceros países, como puede ser el caso de las nuevas plantas de Papúa Nueva Guinea, Seychelles, Islas Mauricio, Madagascar, Indonesia, entre otros países, ha incrementado notablemente la demanda de tunidos en estas zonas del mundo, lo que provoca que las capturas realizadas en los distintos Océanos cada vez se destinen en mayor medida a abastecer las necesidades de estas nuevas industrias, así como las de otros grandes productores ubicados en Sudeste Asiático como Tailandia y Filipinas.