La nueva añada Mar de Frades 2011 llega al mercado elaborado exclusivamente con uvas seleccionadas a mano. Presenta un color amarillo intenso, más que en años precedentes, y es el perfecto compañero de mariscos y pescados.
En nariz aparecen de manera persistente notas florales sobre tropicales y claros rasgos de fruta de pepita (pera y manzana Fuji). En boca, el frescor es persistente con sensaciones similares a las percibidas en nariz y con un fondo de infusión de hierbas (manzanilla, té de roca) y con un recuerdo salino y eucalipto tan característico de este albariño.
Ya ha pasado un año desde que Mar de Frades cambiara su look, más vanguardista e innovador en su apariencia, pero manteniendo los elementos diferenciadores y tan característicos de la bodega gallega, como son su color azul y la etiqueta termocrómica.
Entre los cambios que se realizaron, el nuevo logotipo transmite un mensaje más actual, sin olvidar sus raíces gallegas. Las olas respiran un aire más celta, mientras que la gaviota ha evolucionado hacia líneas más estilizadas.
La botella rebajó ligeramente su altura para adaptarse mejor a los frigoríficos y estanterías, y la forma del volumen es más original al trazar una línea curva que le acerca a las botellas tipo borgoña, sin perder su aspecto de botella rhin. El gollete es de un diámetro sensiblemente mayor que el cuello, rematando elegantemente la botella.
Lo que no cambió es la figura del galeón azul, ya emblema de la casa, que continúa siendo el elemento termocrómico que se dibuja sobre las olas cuando la botella está a la temperatura adecuada para servir, entre 8-10 º C.