Sertina, una de las pollerías con más tradición en el panorama madrileño, acaba de inaugurar su renovado espacio en el Mercado de La Vaguada. El proyecto supone un importante giro en la imagen de este negocio familiar, con una trayectoria de más de 50 años ofreciendo productos de pollería y casquería de indudable calidad.
La tienda de La Vaguada, en la que Sertina ha hecho su mayor apuesta desde su apertura en 1983, ha sufrido un cambio radical, modernizando su imagen y ofreciendo un amplio espacio adecuado a las nuevas necesidades de negocio. Y es que Sertina pasa de ser una pollería “al uso” a aunar en un mismo establecimiento sus diferentes áreas de negocio, bajo un atractivo diseño. El nuevo espacio aumenta significativamente sus dimensiones y pasa a tener casi 200 metros cuadrados en los que se distribuyen las distintas áreas dedicadas a cada una de las gamas de producto.
El reto que Sertina se planteaba era la creación de un amplio espacio capaz de aglutinar todas las actividades de la empresa y dar un mejor servicio a la hora de ofrecer sus productos de gran calidad. Además, para el cambio de imagen corporativa se contó con la colaboración de Gabriel Corchero Studio, que ha afrontado el proyecto como la recuperación de un negocio tradicional pero singularizando sus raíces con un gran colorido en los elementos decorativos, mostrando un espacio distinto al que acercarse de manera positiva. Colorista, próximo y espacioso, la nueva imagen de Sertina intenta cambiar el concepto que hasta ahora se tenía de las pollerías tradicionales.
Además del hecho de que aglutina en un único espacio toda su oferta de productos, una de las principales diferencias es la inclusión de una cocina visible para todos los clientes. En ella, su cocinero, Javier Díaz Fernández, prepara al instante para el cliente cualquiera de los productos frescos recién comprados en la tienda. De este modo, Sertina ofrece un servicio muy peculiar y diferenciador con respecto al resto de pollerías y permite degustar in situ sus mejores productos.
El nuevo establecimiento cuenta también con un espacio acondicionado con mesas y sillas en el que se podrán consumir productos cocinados en el momento. Y es que, Sertina quiere que la tienda de La Vaguada sea un escaparate perfecto para dar a conocer su excelente materia prima y también su gama de platos elaborados y preparados. Así, Trinidad y Elena Gómez, herederas del negocio familiar y capitanas del nuevo rumbo de la empresa familiar, han habilitado un espacio que se acerca más a un lugar de degustación de productos gourmet que a una pollería al uso.