Los proyectos de colaboración ejecutados con éxito producen un aumento del 6% en el volumen de ventas y hasta un 4% en los beneficios, según concluye el resultado de una encuesta global entre 140 grandes empresas minoristas y de productos de consumo, procedentes de trece países europeos.
Cinco representantes españoles han participado en un estudio liderado por ECR Europe y McKinsey & Company que analiza los beneficios económicos derivados de la colaboración entre minoristas y fabricantes.
La colaboración entre fabricantes y minoristas ha cobrado más intensidad a través de decisiones conjuntas referentes al surtido de productos, colocación de artículos en los supermercados y mejoras en las cadenas de suministro. Dos terceras partes de los minoristas y más de la mitad de los fabricantes desarrollan amplios proyectos conjuntos y, gracias a ello, más del 60% de estas empresas ha conseguido un aumento de las ventas y una disminución de los costes.
«Muchas empresas industriales entienden los proyectos de colaboración fundamentalmente como una oportunidad para profundizar su relación con los minoristas y, de ese modo, ganar cuota de mercado. Por ese motivo, a menudo les interesa hacer inversiones a corto plazo en la colaboración. Los minoristas, a su vez, con frecuencia se enfrentan a una presión mucho mayor para obtener unos resultados a corto plazo,» explica Jochen Großpietsch, experto en cadenas de suministro de McKinsey.
No obstante, el beneficio no es igual para ambas partes. «Mientras que el 65% de los minoristas afirmaron que la colaboración tuvo un efecto económico positivo, alrededor de la mitad de los fabricantes compartían esa misma opinión,» explica Xavier Hua, Director General de ECR Europe. Esa diferencia resulta más pronunciada en los proyectos de mejora de la cadena de suministro. Los minoristas encuestados manifestaron haber obtenido una reducción de los costes del 7% gracias a la labor realizada, mientras que los fabricantes se limitaron a registrar un ahorro del 2%.
Los participantes en la encuesta consideran fundamentales dos factores para que los proyectos conjuntos sean lo más rentables posible para ambas partes: dedicar recursos humanos específicos al proyecto y contar con el respaldo de la dirección ejecutiva de ambas partes. De hecho, el 40% de los encuestados afirmaron que, si faltan esos elementos, las iniciativas conjuntas no aportan más que costes añadidos y tensiones.
Aunque la mayoría de los proyectos de éxito giran actualmente en torno a aspectos de las ventas y el surtido, resulta evidente que se está produciendo un cambio hacia los proyectos de la cadena de suministro: la encuesta demostró un creciente interés por la planificación de la demanda, la logística y la optimización de los procesos.
Los proyectos digitales y de comercio electrónico aún no tienen un papel destacado en las iniciativas de colaboración, pero el grueso de los encuestados consideran que se van a convertir en los temas candentes del futuro. En especial, minoristas y fabricantes mencionaron el comercio electrónico, el comercio móvil y las redes sociales como los principales campos futuros de los proyectos de colaboración.