Las exportaciones del sector de productos de molinería han crecido un 16,7% en 2011, hasta los 230 millones de euros, frente a los 197 millones registrados en 2010, según informa el director general de la Industria Alimentaria, Fernando Burgaz, durante la clausura de la Asamblea General de la Asociación de Fabricantes de Harina y Sémolas de España.
Los productos exportados más representativos han sido la harina de trigo y tranquilón (58 millones de euros), almidón y fécula (60 millones de euros) y harina y sémola de legumbres secas (44 millones de euros).
Burgaz ha subrayado que, “debido al buen comportamiento de las exportaciones en los últimos años, el balance de comercio exterior ha sido positivo”.
Este sector, que ocupa a un total de 6.545 personas, tiene una de las tasas de paro más bajas, con un 7,9%, 2,6 puntos por debajo de la media de la industria alimentaria, que asciende a un 10,5%.
El director general ha señalado que la producción de harina de trigo blando en España ha ido aumentando progresivamente durante la última década, situándose en más de tres millones de toneladas, según datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística, cuyo principal destino es el mercado interior.