Tras aprobarse la nueva legislación europea de información alimentaria, que entró en vigor el pasado mes de noviembre, la Asociación General de Consumidores (Asgeco) asegura que esta ley adolece de múltiples carencias y aumenta el nivel de confusión de la ciudadanía sobre la información alimentaria facilitada a los consumidores.
Asgeco lamenta la ausencia de la obligatoriedad de mencionar en las etiquetas de los productos la cantidad de ácidos grasos trans y considera que el periodo de aplicación es demasiado dilatado en el tiempo.
Además, persiste la confusión sobre el etiquetado de origen y no se presta ninguna atención al suministro de información a los consumidores en torno al ciclo de vida de los productos.
También aumenta la desinformación sobre los alimentos con reclamos funcionales, ya que no se mejoran las normas relativas al etiquetado de este tipo de productos